Todo atenemos una amiga o amigo que parece no tener pecado original, pero que siempre acaba soltando verdades como puños y nos sorprende. En mi caso amiga.
Hace unos días tomábamos un café en un conocido centro comercial y me presentó a una pareja amiga suya. El chico sigue las tradiciones budistas y para explicármelo exclamó: “su Dios es ese gordito sonriente, ¿no? ”
Verdaderamente que un dios gordito y sonriente es una buena estrategia de marketing religioso… ¿Quién se resiste a querer algo así? ¡Un tipo sano y alegre! Ese es Dios. Es una alternativa al Dios cercano y guapo o al Dios que mete caña.
Lamento destrozar vuestros pensamientos, pero el “buda sonriente” no tiene nada que ver con Siddartha Gautama, el fundador del budismo.
Bu-Dai, fue un monje budista de la época de la dinastía Liang. Históricamente no existe confirmación del personaje en lo referente a la…
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