Entre los días 29,30 y 31 ha tenido lugar el III CONGRESO INTERNACIONAL EL PROTOCOLO CONTEMPORÁNEO, que bajo el lema “Protocolo y redes de investigación”, se celebró en el Salón de Actos de las Facultades de Derecho y de CC. Políticas y Sociología.
Estos Congresos no sólo alimentan la mente y el conocimiento, sino también el ánimo.
Este año ha resultado especialmente iluminador para mí por el interés mostrado en las nuevas líneas de investigación.
Si bien es cierto que el protocolo es una ciencia muy antigua, desgraciadamente se ha hecho tan evidente que faltan estudios profundos sobre su repercusión y sobre muchos aspectos del mismo en la sociedad. Y también sobre cómo acercarlo, hacerlo más próximo y evidenciar su utilidad de manera más patente.
Un mundo como el del protocolo corre el riesgo de volverse endogámico, cerrarse al resto y terminar siendo un reducto “friki”. ¿Solución? Pues es fácil: si algo huele a moho se debe airear.
Esta es la razón por la que quiero destacar algunas de las ponencias de mis compañeros, que creo que han estado orientadas a ello.
En primer lugar la Conferencia Inaugural de Protocolo Aragón, que creo que ha conseguido llegar al corazón del todos de una manera diferente, juntando lo nuevo con lo antiguo, resaltando aspectos del protocolo muy cercanos a la cultura y a las relaciones con otros países u otras visiones. En este aspecto se encuentran las conferencias de Julio Panizo, Olga Casal o Marina Fernández.
Sorprendente fue la intervención de Daniel Delmás, sobre una visión del protocolo y el ceremonial desde los videojuegos. Quiero destacar que su intervención junto con las de Beatriz Freixas, Belén Egea, Gerardo Correas, Pilar Muiños, María de la Serna o María Gómez. Resaltan dos cosas: la importancia de las nuevas tecnologías y la difusión y divulgación del protocolo, junto con las aplicaciones educativas y de influencia en la sociedad.
Creo que es muy interesante la apertura del protocolo hacia otras disciplinas transversales y este Congreso me ha convencido más de ello. Doy gracias a todos mis compañeros por su esfuerzo y a la organización por el gran trabajo hecho… ¡Ahora a volver a casa con las maletas llenas de ideas y entusiasmo nuevo!